SAN VALENTIN Y EL AMOR

 

 

Amor que palabra tan grande y a la vez, tan compleja, tan difícil de descifrar, para algunas personas, sin embargo para otras, lo es todo, es entrega, es sacrificio, es obediencia, es respecto, es consenso, es amistad, es en definitiva, darlo todo sin esperar nada a cambio, sin egoísmo, como contrapartida, una sonrisa, una mirada, un gracias, o simplemente ver que las personas son felices, con ese ejemplo, que se les puede dar en la vida cotidiana, frente a los demás.

AMOR, con MAYÚSCULAS, que palabra tan llena y con tanto significado, pues en el día de hoy San Valentín, el Santo del amor, de lo romántico, no el Santo del Consumismo, que aprovechan, todos los comercios, para vender más y más, ese día precisamente, es cuando no Hay que regalar nada, a nuestro amor, a nuestra pareja, hombre o mujer, San Valentín, se debe celebrar todos los días del año y en todos los momentos de la convivencia, cotidiana, no solo un día especifico, el romanticismo del amor, debe ser como una vela, con una gran llama encendida y que Hay que avivar, día a día, cada cual con su compañero, o compañera, porque sino, como nos demuestra, la experiencia, en la sociedad actual, esa llama, en muchas ocasiones, se apagara y la Pareja se romperá en pedazos y arrastrara, a los más inocentes, a unas situaciones, que ni comprenden, ni quieren comprender.

Amor, fuego, pasión, encantamiento, palabra sublime, que lleva a tantas personas, a convivir juntas, unidas, como si de un mismo cuerpo se tratase, como si sus almas, se fundiesen en una sola, pero todavía más grande y con más capacidad, para albergar en su interior el AMOR.

Por lo tanto San Valentín, Cupido y el Amor, son una Trinidad una misma fuerza, un mismo espíritu y no se debe celebrar solo el día 14 de Febrero, sino todo el año, siempre que una pareja, este totalmente enamorada y con su llama encendida, viva y grande.

Fdo. Manuel Esteban Lozano